La París-Niza 2018 celebró este miércoles su tercera etapa, la cual constaba de una contrarreloj individual de 18 kilómetros en Saint-Étienne con un largo ascenso de 8 kilómetros hasta Saint-Héand y una durísima rampa a 4 kilómetros de meta. En la misma, el vencedor fue el holandés Wouter Poels (Team Sky), completando este exigente recorrido en un tiempo de 25:33 minutos, superando al español Marc Soler (Movistar Team) y al francés Julian Alaphilippe (Quick Step) en 11 y 16 segundos respectivamente.
En el caso de Jesús Herrada (Cofidis), completó una más que meritoria contrarreloj, alcanzando la meta en un séptimo puesto provisional, aunque finalmente bajó hasta el 25º lugar a 1:09 minutos del vencedor. José Herrada también brilló en una crono más apta para sus capacidades contra el reloj, y firmó el 45º mejor registro, a 1:49 minutos de Poels.
Con estas actuaciones, los dos hermanos de Mota del Cuervo consiguen escalar varias posiciones en una clasificación general que comanda el español Luis León (Astaná). Así, Jesús gana 15 puestos para colocarse 33º, a 2:21 minutos, y José sube 14 posiciones situándose el 48º, a 3:40 minutos.
Este jueves será, probablemente, el último día para sprinters. El pelotón llega a Sisteron, con un recorrido montañoso decisivo de 165 kilómetros. El viernes 9 será un primer contacto con las cotas del sur, un circuito de 198 kilómetros hasta Vence, con cinco altos puntuables y, sobre todo, la brutal Côte de la Colle sur Loup a solo 10 kilómetros de una meta en ligera ascensión final.
El sábado 10 de marzo se hará una llegada de montaña en Valdeblore La Colmiane de 16 kilómetros, con cuatro ascensiones puntuables más en sus 175 kilómetros de recorrido, que incluyen el paso por Sainte-Baume a mitad de carrera. Y el domingo 11, tendrá lugar la clásica y emocionante etapa final en Niza, con seis subidas en solo 110 kilómetros y la gran novedad de que este año el Col d’Eze no es la última ascensión, sino que se pasa por el Col des Quatre Chemins justo antes de la bajada final.