Etapa de las que gustan la vivida este sábado entre Tomblaine y Gérarmed La Mauselaine con un primer contacto con la montaña. Jesús Herrada entró en el puesto 109 a 17′ 51″ de Kadri, que fue el vencedor de la misma.
Agua, niebla, puertos del 18% y ciclismo en todo su esplendor el vivido en esta octava etapa del Tour de Francia.
Muy pronto se produjo la escapada de cinco corredores, concretamente de Petit, Yates, Terpstra, Chavanel y Kadri. Éstos llegaron a coger más de 11 minutos con el pelotón. Pero cuando empezaron los puertos, lo hicieron también los ataques y disminuyó la diferencia con el grupo líder. Chavanel fue el primero en intentar separarse de los otros cuatro compañeros de aventura, pero Kadri, especialista en la montaña, así lo atestiguará en la jornada de mañana su maillot, se vio más fuerte y decidió viajar en solitario y acabar la etapa como vencedor.
Por detrás, en el pelotón, el equipo Saxo, del español Contador, comenzó a poner un ritmo fuerte que dejó a ciclistas importantes y especialistas en estas etapas atrás, como fue el caso de Haimar Zubeldia. Contador lo intentó al final pero no pudo nada más que rascar tres segundos al maillot amarillo que sigue siendo Nibali.
El conquense Herrada poco pudo hacer ante una etapa tan dura y muy pronto se descolgó del pelotón, aunque lo importante es que sigue participando en esta gran ronda que tantos abandonos está dejando a su paso. Seguirá trabajando para que Alejandro Valverde luche por los primeros puestos.
Herrada, en la clasificación general ocupa el puesto 72