El corredor del Movistar Team se sitúa en el puesto 134, a la espera de las etapas más favorables para sus condiciones
El Giro de Italia cumple este lunes su segundo día de descanso, tras nueve etapas disputadas. Jornada para descansar y recuperar fuerzas tras la contrarreloj individual de este pasado domingo, y en el que el pelotón empezará a tomar más contacto con la montaña.
Así, el terreno empinado apenas ha tenido protagonismo en este inicio de ‘Corsa Rosa’, a excepción de la ascensión al Roccaraso, precisamente el día en que más se ha visto al moteño José Herrada (Movistar Team, especializado en la montaña y gregario de lujo para su líder, el murciano Alejandro Valverde.
Las sensaciones del ciclista conquense hasta las fechas dan lugar a la esperanza, tanto para él a nivel individual como para Valverde a la hora de estar lo más arriba en la clasificación. En aquella jornada, Herrada trabajó de forma sensacional para su líder, que apenas cedió unos segundos en la, hasta la fecha, única llegada en alto.
En la clasificación general, José Herrada se coloca en el puesto 134, a poco más de 50 minutos del actual poseedor de la maglia rosa, el italiano Gianluca Brambilla (Etixx). Por su parte, Alejandro Valverde es sexto a 55″, aunque también está muy bien situado el compañero de equipo del conquense, el costarricense Andrey Amador, quien gracias a su excelente crono ha ascendido al tercer lugar de la general, a sólo 32″.
El Giro de Italia afrontará su tercer y último día de descanso el próximo lunes 23 de mayo, fecha a partir de la cual se decidirá al ganador con las grandes jornadas de montaña. Sin embargo, el menú de la ronda italiana no será poca cosa para estos seis días, ya que el pelotón cubrirá grandes distancias en cada jornada, además de adentrarse en terreno sinuoso.
No obstante, este martes habrá llegada en alto en Sestola, donde el pelotón tendrá que superar un porcentaje medio del 5’5% de pendiente en los últimos siete kilómetros. Las jornadas de miércoles y jueves serán más suaves, con un terreno propicio para una llegada masiva del pelotón, aunque para el viernes volverán las hostilidades, con cuatro puertos de montaña (dos de ellos de 1ª categoría). Más complicada será la etapa del sábado, en plenos Dolomitas, con seis ascensiones sin apenas descanso entre ellas, para cerrar el domingo con una dura cronoescalada de casi 11 kilómetros, con un comienzo en llano para afrontar una subida de nueve kilómetros en pendiente media de 8,3%.