Este miércoles se celebraba la esperada 17ª jornada del Tour de Francia, en la cual se quitó kilometraje en busca del espectáculo, la intensidad y la agresividad de los ciclistas. Tan solo 65 kilómetros, pero con tres puertos de montaña (dos de 1ª Categoría, otro catalogado como Especial) y de los cuales 38 se iban a realizar subiendo. Además, como novedad el pelotón se partía en diferentes salidas asemejándose a la parrilla de la Fórmula 1, si bien esta prueba resultó ser una pantomina y no tardaron ni 50 metros en agruparse todos los ciclistas.
En lo relativo a la etapa, bien merece un aplauso la combatividad del moteño Jesús Herrada (Cofidis). Al final cedió un tiempo considerable en meta, pero dio espectáculo y se encargó de buscar la victoria desde lejos, ya que a pesar de la corta distancia la tralla que les esperaba a todos era de aúpa. Pero Herrada se coló en una escapada de 20 ciclistas que perseguían a un valiente Tanel Kangert, e incluso en la subida al primer puerto del día el ciclista conquense se enganchó con Julian Alaphillipe y Kevin Durasek como trío perseguidor y coronaron a escasa diferencia del estonio.
SIn embargo, en la bajada se lanzaron a tumba abierta tanto Alaphillpe como Durasek, y dieron alcance a Kangert, ritmo que no pudo seguir Herrada. Siguió en la pomada, ya en solitario, aunque en la subida al Val Louron ya lo hacía absorbido por el pelotón. Sufrió lo indecible, pero consiguió mantenerse con el grupo de los mejores, pero Herrada terminó cediendo en las faldas del Col de Portet, último puerto del día, por lo que la aventura de Herrada con el grupo de favoritos concluyó a 14 kilómetros de meta.
La victoria fue a parar a Nairo Quintana, ex compañero del moteño en el Movistar Team. El colombiano atacó a principios del puerto final y tuvo recompensa a su latigazo con el primer triunfo de etapa para su equipo. Quintana llegaba al Tour de Francia con la intención de vencer en la general, pero a falta de cotas mayores bien sabe una victoria en la etapa reina. Precisamente, en la general el británico Geraint Thomas (Sky) volvió a demostrar que es el más fuerte, e incluso pudo aumentar distancias con sus rivales. Así, ya tiene 1:59 minutos de ventaja con el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), mientras que su compañero Chris Froome es tercero, a 2:31 minutos.
Por su parte, Herrada entró a meta en el puesto 42 a 12:22 minutos de Quintana. Muestra de su buen hacer en el puerto final, donde sacó fuerzas para llegar lo mejor clasificado posible, fue que superó en más de dos minutos a un Alaphillipe que aguantó en la parte de cabeza dos tercios de la carrera y que se vino abajo en el puerto final. En la clasificación general, el conquense sigue remontando posiciones, y ya se sitúa en el puesto 34, a 1:23:48 horas de Thomas.