Cansado, prácticamente agotado, pero plenamente satisfecho. El moteño Jesús Herrada (Cofidis) cruzó con escasas fuerzas la meta en Estaca de Bares en la 12ª etapa de la Vuelta a España, pero con un premio gordo e inesperado al inicio de la jornada en Mondoñedo, el liderato de la prueba. Es el primer español en vestirse de rojo (entiéndase, de líder, puesto que Herrada posa día a día de este color por su equipo), mientras que toma el relevo de Luis Ocaña, único conquense en liderar una Vuelta a España y que en mayo de 1970, cuando se impuso en la 25ª edición, fue la última vez que estuvo como líder en esta prueba.
A su llegada a meta, Herrada habló de que este liderato “es un premio”. Hasta cuándo será capaz de mantenerlo es una incógnita, y él mismo es consciente de la dificultar y responsabilidad que contrae ser el mandamás de la Vuelta a España. “Quizá este viernes lo pierda, pero ahora mismo toca disfrutarlo porque esto es un sueño”, reconocía el ciclista conquense. En cualquier caso, este premio no es casual, puesto que el corredor del Cofidis señalaba que “llevaba tiempo buscando meterme en una fuga así”.
Es habitual verle en las escapadas buenas de cada día, pero en esta ocasión obtuvo el mayor premio que podía conseguir. Líder de esta Vuelta a España, ahora le toca afrontar el temido tríptico del fin de semana, con tres jornadas muy complicadas y donde los grandes favoritos seguro que van a agitar la carrera, empezando por el final de este viernes en La Camperona, puerto de 1ª categoría con 8,5 kilómetros de ascensión y una pendiente media de 7,5%”.
Pero de momento, este viernes las cámaras estarán pendientes de un conquense de 27 años, natural de Mota del Cuervo y dos veces campeón de España, que a pesar de su juventud se ha ganado el derecho a ser una rueda a seguir. Presuman de Jesús Herrada, actual líder de la Vuelta a España.