La séptima etapa del Tour de Francia, de 230 kilómetros entre Belfort y Chalon Sur Saône, prometía desenlace con llegada masiva a pesar de las tres tachuelas con las que comenzaba la jornada. Los corredores Stéphane Rossetto (Cofidis) y Yoann Offredo (Wanty-Gobert) le pusieron pimienta a la jornada, si bien nunca gozaron de una diferencia que les hiciera soñar con el triunfo del etapa, por lo que en la parte final de la etapa los equipos de los velocistas se pusieron el mono de trabajo para echar abajo la escapada a falta de tan solo 12 kilómetros.
En la llegada al sprint, el más rápido fue Dylan Groenewegen (Team Jumbo) en un ajustadísima llegada, por delante de Caleb Ewan (Lotto) y Peter Sagan (Bora). En cuanto al conquense Jesús Herrada, llegó descolgado en el puesto 136 a 3:13 minutos del pelotón, si bien su objetivo no pasa por la clasificación general. En la misma, se sitúa en el puesto 62 tras bajar cinco posiciones.