La novena etapa de la Vuelta a España, considerada una jornada crucial por su corto pero explosivo trazado (94 kilómetros con cinco puertos de montaña, final en alto incluido) no defraudó en este sentido, e incluso dio más épica a la jornada la lluvia que asoló el final en Cortals d’Encamp (Andorra). Precisamente, el temporal provocó que se perdieran las señales televisivas y de radio, lo que incrementó el desconcierto en los corredores, que dejaron una ascensión final llena de ataques y cambios de ritmo. Al final, el más listo de la jornada fue el eslovaco Tadej Pogacar, que aprovechó la mala gestión del Movistar (con Marc Soler escapado y mandándole frenar para ayudar a Nairo Quintana) para llevarse el triunfo. Sin embargo, la escuadra española sí pudo celebrar que el colombiano Quintana sea ahora mismo el nuevo líder de la carrera.
Lo consigue tras arrebatarle al galo Nicolas Edet (Cofidis) la primera posición. El compañero de los hermanos Herrada tenía muy difícil mantener el maillot en la etapa reina, aunque el equipo francés peleó para retenerla. En su estrategia, el Cofidis coló a dos componentes en la fuga del día, uno de ellos el moteño Jesús Herrada, para que tuvieran hombres con los que contar para dar un apoyo a su líder. Así, con Edet descolgado a mitad de etapa, Herrada terminó descolgándose para echar una mano e intentar que la desventaja fuera la menos posible, pero finalmente no pudieron sujetar la primera posición.
Jesús Herrada, ya descolgado, llegó en meta en el puesto 75, a 25:12 minutos del vencedor. Por su parte, José Herrada, muy activo en la parte inicial de la etapa llevando el ritmo del pelotón y protegiendo a Edet, concluyó en 97ª posición, a 29:23 minutos. En la general, Jesús retrocede hasta el puesto 42, mientras que José se sitúa 88º.