El ciclista moteño Jesús Herrada (Cofidis) volvió a ser protagonista en la duodécima etapa del Tour de Francia. Otra vez mostró sus credenciales a la hora de leer una carrera y supo el momento en el que atacar y las ruedas de las que acompañarse, aunque fue de tal calidad el grupo seleccionado que la desconfianza entre todos ellos impidió que la colaboración llegara a buen puerto. Entre ataques y ataques, el suizo Max Hirschi (Sunweb) consolidó su ventaja y llegó a meta en solitario a pesar del primer esfuerzo del grupo de perseguidores.
La etapa, de 218 kilómetros con final en Sarran y cuatro puertos (el más peligroso, de segunda categoría, a poco más de 25 kilómetros de la llegada), tuvo varios intentos de fuga. La primera escapada con pedigrí tuvo protagonismo español, con el recién campeón de España Luis León (Astaná) e Imanol Erviti (Movistar) entre sus integrantes. No llegó a buen puerto y en el siguiente grupo llegó, entre otros, el que a la postre sería el vencedor de la etapa. Hirschi supo jugar sus bazas y arrancó en una fuga de cinco corredores, de los cuales había dos compañeros suyos del Sunweb, lo que permitió que pudiera campar a sus anchas.
Combativo, Jesús Herrada saltó desde el pelotón junto a un nutrido grupo de corredores que, primero, fueron absorviendo a los componentes de la anterior fuga hasta plantarse como los perseguidores más inmediatos de Hirschi. A falta de diez kilómetros, la distancia se redujo hasta los 45 segundos, pero entraron las dudas y los ataques, lo que bajó el ritmo de los perseguidores e hizo que Hirschi se saliera con la suya.
Pierre Rolland (B&B Hotels-Vital Concept) fue el único que tomó algunos metros de ventaja y llegó a meta a 47 segundos, en segundo lugar, mientras que Jesús Herrada lanzó un sprint con la intención de firmar el tercer puesto, auqnue en los últimos metros fue superado por Soren Kragh Andersen (Team Sunweb), tercero, y Quentin Pacher (B&B Hotels-Vital Concept), cuarto.
Finalmente, el corredor conquense firmó un más que meritorio quinto puesto, a 52 segundos del vencedor, y demostró varias cosas: que tiene mucho que decir en lo que resta de gran vuelta, que tiene mucha hambre para obtener el premio que anda buscando en esta carrera desde hace años, que tiene piernas suficientes para pelear y colarse en próximas fugas, y que su inteligencia le hará luchar por la victoria en alguna de las jornadas restantes. Queda mucho Tour para el conquense.