Imola fue el lugar elegido para un Campeonato del Mundo que se llevó merecidamente Francia con su corredor Alaphilippe, se desquitó de esta manera de no haber podido llevar más días el maillot en el Tour, al ser sancionado por recoger un bidón de agua cuando no tocaba.
Alaphilippe atacó a 12 kilómetros del final y ese ataque fue mortal, nadie le pudo seguir y fue el merecido ganador, sacando 24 segundos al siguiente, que fue el belga Van Aert, y es que Bélgica fue quien buscó controlar la carrera para darle el triunfo a sus líder, y así lo hizo durante todo el recorrido, respondiendo a ataques como el de Pogacar, que demostró que, de momento, es corredor para pruebas de varios días, ya que en pruebas como las de este domingo los que destacan son otros.
En el caso de España, el mejor fue Alejandro Valverde, que entró a meta en el puesto octavo a 53 segundos del campeón. Demostrado queda que el ciclismo español no está en su mejor momento, y a pesar de que suelen acabar entre los diez primeros, no lideran nada como en otros años. En este curso, ni una etapa en el Tour de Francia, siendo el moteño Jesús Herrada de los más destacados, ya que incluso llegó a terminar segundo en una de ellas.
El propio Herrada aguantó y estuvo siempre metido en este grupo de favoritos, terminando en un más que valioso 28º puesto a 2:03 del vencedor. De nuevo un conquense en una prueba importante y es que se acaban los calificativos para un moteño que sigue siendo de lo más destacado de la provincia.
