La Vuelta a España ha empezado ‘movidita’, con acción desde la primera etapa y sin ganas de que los aficionados (ni ciclistas) se aburran. La montaña está protagonizando estos primeros compases de la carrera, con turno para la llegada en alto a Laguna Negra este jueves y en la que salió victorioso el irlandés Dan Martin, en un último puerto con varios ataques y en el que al final el corredor del Israel presentó su candidatura a doblegar al esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), actual líder de la clasificación y máximo favorito a alzar los brazos en Madrid.
Martin impuso su ritmo en el último kilómetro y superó en línea de meta al mencionado Roglic, segundo, y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), tercero. Este trío llegó con el mismo tiempo, aunque otros favoritos a estar en el podio final de la general fueron llegando a cuentagotas. Wout Pouls, a 4 segundos, Aleksander Vlasov, a 7, y un combativo Enric Mas, a 9, les siguieron en la llegada.
Por su parte, José Herrada (Cofidis) subió a buen ritmo la última ascensión, en la que hizo trabajo de equipo para que Guillaume Martin estuviera lo más arropado posible. El francés acabó 14º, a 43 segundos, mientras que el ciclista de Mota del Cuervo terminó en el puesto 36 de la etapa, a 1:49 minutos del ganador.
En la clasificación general, José Herrada se mantiene en el puesto 27, a 10:54 minutos, y se coloca como el segundo mejor de su equipo. Esperanzador inicio del corredor moteño, que sigue demostrando que cuando la carretera se empina tiene mucho que decir.