Lo habitual es que quede un pequeño remanente que viene de las aguas residuales depuradas de Mota del Cuervo. Esta laguna endorreica podría no aparecer si sigue disminuyendo el nivel de los acuíferos
Los vecinos de Mota del Cuervo y los visitantes habrán podido observar que la Laguna de Manjavacas está seca. Este fenómeno ocurre todos los años y es normal que se seque porque es una laguna estacional.
Con el comienzo del ciclo hidrológico, que es anual y comienza el 1 de octubre, es habitual que se llene y que, a partir de mayo, con la subida de las temperaturas, comience la evaporación del agua hasta secarse. Así lo ha explicado la bióloga Cristina Camps, experta en la Laguna de Manjavacas, en Hoy por Hoy Radio Azul.
Camps ha añadido que "ahora cuando llueve, lo hace de forma brusca y el agua no es capaz de llegar toda como llega si llueve de una manera mas lenta".
Además, la bióloga señala que "no podemos negar que estamos en verano y tiene que hacer calor", pero que también "estamos sufriendo un aumento de temperaturas que está quedando patente en estos ecosistemas". Y es que en la Laguna de Manjavacas siempre queda un pequeño remanente de agua que se mantiene con el aporte externo de las aguas residuales de Mota del Cuervo tras pasar por la depurardora.
Este año, sin embargo, "el humedal de entrada de Manjavacas se ha secado porque el cauce que recibe recorre 8 kilómetros y durante esos 8 kilómetros la evaporación con estas temperaturas es tan alta que no consigue llegar agua a la laguna", asegura Camps.
El nivel de los acuíferos, importante para las lagunas endorreicas
La Laguna de Manjavacas es endorreica y, otras lagunas del mismo tipo de La Mancha se han secado y no han vuelto a rebrotar. Esto le podría ocurrir a la laguna de Manjavacas, aunque "dependerá de las lluvias", señala la experta.
Además, Cristina Camps ha indicado que "Manjavacas estaba rodeado de "pequeñas lagunas que siguen estando ahí y que, si algún día conseguimos que el nivel de los acuíferos sea como hace años, volverán a rebrotar".
Y es que estas lagunas de tipo endorreico "el aporte de agua lo reciben principalmente del subsuelo", por lo tanto, "cuando llueve mucho y el nivel del acuífero es muy alto, el agua brota", señala Camps.
Pero el acuífero no es el único aporte para lagunas como la de Manjavacas. También reciben el aporte externo de las lluvias y, de forma particular, la laguna moteña tiene una fuente de agua externa de las aguas residuales depuradas de Mota del Cuervo.
Y aunque ahora esté seca y parezca un "paisaje lunar", la Laguna de Manjavacas sigue siendo un espacio protegido, hay que respetarlo y no pisar el vaso lagunar. En el suelo salino que permanece, la vida microscópica de la Laguna de Manjavacas está ahí y en otoño, con las lluvias, los organismos volverán a rebrotar y a salir.