La Lieja-Bastogne-Lieja cerraba la semana de las Clásicas de las Ardenas con otra victoria de Tadej Pogacar. La Decana’, la carrera más antigua del ciclismo, celebraba su 107ª edición manteniendo su esencia con un recorrido de 259 kilómetros, 4500 metros de desnivel repartidos a lo largo de 11 cotas.
Ese mismo día, cumplía 41 años Alejandro Valverde que quería igualar a Eddy Mercks con cinco triunfos en la prueba más antigua del ciclismo mundial.
Aguantó con los mejores en esta Lieja-Bastogne-Lieja, y acabó cuarto tras lanzarse en el sprint final en busca de la gloria. Se lo llevó Pogacar, más joven y más fuerte, pero el mérito de Valverde es innegable.
Espero el de Movistar junto a Roglic y Alaphilippe, grandes candidatos, en un segundo grupo cuando por delante se marchaban, entre otros, Pogacar, Adam Yates o Carapaz. El ecuatoriano, todo pundonor, lanzó un ataque que le permitió marcharse en solitario en busca de la victoria.
Pasado el cartelón de 300 metros, Valverde lanzó al sprint, sin embargo, faltando 50, Alaphilippe y el ganador, Pogacar, le pasaron por la derecha para dejarle sin la victoria, y teniendo que conformarse el merecido aplauso de admiración del mundo del ciclismo.
En clave conquense, el moteño del Cofidis, Jesús Herrada, acabó en la 36º posición como el segundo mejor de su equipo tras Guillaume Martin que fue 15º a 9 segundos de Pogacar.
Tras La Redoute, se colocó entre los mejores el conquense junto a Martin pero después la victoria acabó jugándose entre los citados.
Completa Herrada el ciclo de las Clásicas de las Ardenas sin actuaciones destacadas en cuanto a la clasificación, pero sigue rodando de cara a ir cogiendo ritmo en la temporada.