La 104ª edición de la Lieja-Bastoña-Lieja no presenta grandes novedades en su recorrido para 2018, que mantendrá un tramo final idéntico y siempre muy desafiante, a la altura de lo que se espera de uno de los cinco ‘Monumentos’ del calendario de clásicas internacional. La ‘Decana’ volverá a concentrar la mayor parte de su dureza en los últimos 90 kilómetros. Tras superar tan solo tres ascensiones -Bonnerue (km 72), Saint-Roch (km 109) y Mont-le-Soie (km 152)- en la primera mitad de carrera, la aproximación a Malmédy traerá el primer bloque de duras cotas, tres en apenas doce kilómetros. Pont (km 168, 1000m al 10,5%) y Ferme Libert (km 180, 1200m al 12,1%) se intercalarán con la subida a Bellevaux para añadir la primera dosis de gran exigencia a la carrera.
Desde ahí y con casi cinco horas de competición en las piernas se afrontará un recorrido clásico y habitual, con cotas algo más largas. Rosier (km 198, 4,4 km al 6%) y Maquisard (km 211, 2,5 km al 5%) anticiparán a La Redoute (-36 km, 2000m al 8,9%) y a los dos ascensos que suelen deparar los ataques más trascendentales: Roche-aux-Faucons (-19 km, 1300m al 11%) y Saint-Nicolas (-6 km, 1200m al 8,6%). El interminable último kilómetro en ascenso en Ans definirá el resultado de la última gran clásica de la primavera ciclista.
En esta cita estarán los conquenses José y Jesús Herrada (Cofidis), tras anunciar el conjunto galo la escuadra que presentará en esta cita. Así, además de los ciclistas de Mota del Cuervo también acudirán los españoles Dani Navarro y Luis Ángel Maté, así como los franceses Julien Simon, Anthony Perez y Nicolas Edet. El líder del equipo será, como es habitual, Jesús Herrada, quien ya cumplió a la perfección en la pasada Flecha Valona, donde finalizó en 23º lugar.
Esta carrera pone el cierre al Tríptico de las Ardenas, que comenzó con la Amstel Gold Race y posteriormente con la mencionada Flecha Valona.