El Critérium du Dauphiné, otrora considerado el ensayo perfecto para los futuros candidatos al Tour de Francia, ha pasado a serlo más bien en sus recorridos -en los últimos años, con muchas imitaciones de lo que luego vendrá en la Grande Boucle– pero no tanto en la forma en que se disputa, con corredores que se lo marcan como objetivo más allá de julio e, incluso, algunos que llegan desde el Giro para aprovechar su buena forma.
Es, en cualquier caso, esta 70ª edición una consolidación de su carácter, con etapas de montaña muy breves que decidirán la carrera junto con las dos pruebas cronometradas. 6,6 km individuales -prólogo, domingo 3 de junio- abrirán la carrera en Valence, y 35 kilómetros por escuadras el miércoles 6, entre Pont-de-Vaux y Louhans, marcarán a buen seguro diferencias relevantes de cara a la lucha por la general.
A partir del jueves 7 comienzan las ascensiones: el Mont Noir (Especial) y Lans-en-Vercors (2ª), en la cuarta etapa; el exigente Valmorel (Especial; 13 km al 7%), ya afrontado en 2013, en la quinta (viernes 8); Bisanne (Especial), Pré (Especial), Cormet de Roselend (2ª) y La Rosière (1ª), en solo 110 km, el sábado 9; y cinco puertos en Savoia, rematando con Amerands (1ª) y Saint-Gervais (1ª), como jornada ‘reina’ y decisiva el domingo 10.
En esta cita estará el Cofidis francés, en cuya alineación estarán los dos conquenses de Mota del Cuervo, José y Jesús Herrada, quienes tratarán de coger ritmo de competición y seguir las buenas sensaciones de esta temporada. Con la intención de preparar de la mejor forma el Tour de Francia, en el que estarán ambos salvo sorpresa, estarán en la línea de salida de esta Dauphiné Libéré 2018.