Esta tradicional fiesta del S. XIX se celebra este fin de semana. Las danzantas recorrerán todo el pueblo mostrando las batallas y quemarán "El Sapo" el sábado por la noche
Mota del Cuervo celebra, desde hoy, la Función de Ánimas, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional en el año 2019.
El origen de esta fiesta se remonta al año 1865, siendo la fiesta más antigua y con más tradición de Mota. Elisabeth Tinajero, miembro de los oficios de la Hermandad de las Ánimas, nos cuenta que el origen de esta fiesta religiosa era "recaudar fondos a través de las limosnas para pagar misas para salvar almas".
Las protagonistas de esta festividad son las danzantas, ocho niñas que rememoran las batallas entre moros y cristianos, acompañadas del ‘porra’, un hombre que danza junto a ellas. Cuatro de las danzantas pertenecen al bando cristiano y las otras cuatro al bando moro.
La tradición sigue vigente
Durante las cuatro semanas previas al domingo de Pentecostés danzan en diferentes lugares de Mota del Cuervo con sus típicas canciones y el soniquete de sus castañuelas.
Ya el jueves y el viernes de la semana de Pentecostés, es decir, esta semana, se enfrentan en las batallas con las relaciones, que son textos recitados en verso donde predomina la ironía y el humor. "El fin de la batalla es que las cristianas conviertan a las moras al cristianismo. Al final vencen las cristianas. En las danzas hacen paloteos o visten el palo" entre otras cosas.
El sábado se realizan dos pregones, uno por la mañana, conocido como el pregón del suero, y otro por la noche, llamado pregón del sapo. Tras el último pregón se quema el sapo, una especie de falla cargada también de humor e ironía. "El domingo, día de la función, por la mañana es la misa de la función de ánimas y por la tarde es el ofrecimiento". Ya el lunes, como fin de fiesta, se hace el cambio de oficios.