La nadadora ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy Radio Azul para hablar de su carrera. Lo único que le ha faltado por hacer es ir a unos juegos paralímpicos, un sueño truncado por un fraude en Sídney 2000
La deportista moteña Silvia Lara se ha quitado las gafas de la natación tras 26 años en activo en los que ha conseguido éxitos deportivos como el Special Olympics de 2011 en Atenas, así como el desafío de cruzar el Estrecho de Gibraltar nadando en 2008. Además, de los reconocimientos deportivos, también es hija predilecta de Castilla-La Mancha, medalla de plata al mérito deportivo de la región y tiene una piscina con su nombre en Cuenca. Ahora, más tranquila tras su retirada, ha estado en directo en Hoy por Hoy Radio Azul para hablarnos de sus inicios.
Silvia Lara recibiendo de manos del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el reconocimiento de hija predilecta el día de la región de 2023 / JCCM
Lara comenzó en el mundo de la natación "por un problema de espalda y, a raíz de eso, los médicos me recomendaron la natación y me gustó bastante", comenta.
Aunque se ha retirado, lo ha hecho por todo lo alto, consiguiendo una medalla de plata y una de bronce en el último Campeonato de Castilla-La Mancha de verano, "porque ya llevo mucho tiempo y yo creo que hay que darle paso a los jóvenes", apunta la nadadora.
Los juegos olímpicos, la prueba pendienteLo mejor de su carrera, según ha dicho, es todo lo que ha conseguido deportivamente y todas las metas alcanzadas. Lo peor, no poder participar en unos juegos paralímpicos por el fraude llevado a cabo en Sidney 2000. La Selección Española de Baloncesto de Personas con Discapacidad Intelectual ganó la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Sydney, pero solo dos de los 12 jugadores tenían discapacidad.
"Quería ir a las paraolimpiadas, pero no pude por el fraude de Sídney 2000, pusieron a gente no discapacitada, a mí también me incluyó ese año", lamenta la moteña, que quería saber lo que es ser campeona olímpica.
Ahora, Lara continuará entrenando para mantener la forma, seguirá jugando al fútbol sala con ADOCU, trabajando en la Universidad de Castilla-La Mancha y participando activamente en la junta directiva y la organización de Fecam, la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla-La Mancha