La quinta etapa de la París-Niza alcanzaba la localidad de Sisteron, tras una etapa de 165 kilómetros y con varios puertos de montaña en su recorrido, si bien el más peligroso, de 1ª categoría, se situaba lejos de la meta. Prevista para sprinters o para posibles escapadas, finalmente el vencedor salió de una fuga que estuvo cerca de ser alcanzada por el pelotón principal. Sin embargo, el francés Jerôme Cousin (Direct Energie) y el alemán Nils Pollit (Team Katusha) aguantaron como jabatos y llegaron, en este orden, a la meta, superando en tan solo cuatro segundos al pelotón principal que comandó el alemán André Greipel (Lotto).
En cuanto a los hermanos de Mota del Cuervo Jesús y José Herrada (Cofidis), llegaron juntos con el núcleo grande de la carrera, en los puestos 60 y 61 respectivamente. En la clasificación general, Jesús asciende tres posiciones, para colocarse el 30º, mientras que José sube 7 puestos hasta alcanzar el 41. Sigue liderada por el español Luis León (Astaná), que aventaja a los dos ciclistas conquenses en 2:21 y 3:40 minutos.
Este viernes será un primer contacto con las cotas del sur, un circuito de 198 kilómetros hasta Vence, con cinco altos puntuables y, sobre todo, la brutal Côte de la Colle sur Loup a solo 10 kilómetros de una meta en ligera ascensión final.
El sábado 10 de marzo se hará una llegada de montaña en Valdeblore La Colmiane de 16 kilómetros, con cuatro ascensiones puntuables más en sus 175 kilómetros de recorrido, que incluyen el paso por Sainte-Baume a mitad de carrera. Y el domingo 11, tendrá lugar la clásica y emocionante etapa final en Niza, con seis subidas en solo 110 kilómetros y la gran novedad de que este año el Col d’Eze no es la última ascensión, sino que se pasa por el Col des Quatre Chemins justo antes de la bajada final.